DUB EDITION
19/03/2008, 16:08
EL MEJOR EJEMPLO DE UN CUV....
Cuando Mazda ingresó a territorio nacional hace tres años se tenía miedo de cual sería la respuesta del mercado, la estrategia fue correcta, entrar bajo cobijo de un experto como Ford y traer productos que gustan a los mexicanos a un precio razonable, de este modo Mazda3, Mazda6 y Mazda5 se hicieron de un pedazo del mercado en poco tiempo y del gusto de un país que cada vez cuenta con una mayor oferta.
A finales de 2006 ya con un MX-5 renovado en las agencias, Mazda decide traer un par de camionetas y buscar aprovechar esta fiebre por las SUV's que se esta dando en todo el mundo. CX-7 y CX-9 llegaron con todo y zoom-zoom para poner a temblar a la competencia. Ambas camionetas van dirigidas a segmentos y clientes diferentes pero bajo un mismo argumento, la practicidad de una SUV sin sacrificar las emociones.
Hace mes y medio estaba en la disyuntiva de que comprar por menos de 330,000 pesos, ya había tenido la experiencia de tener en mis manos diferentes tipos de auto: Concorde, Jetta, Civic Coupe, Murano, siendo ésta última la que más se acoplaba a lo que necesitaba. Así me decidí a buscar una SUV pequeña, con todas las comodidades disponibles y que además me gustará, así pues Outlander, RAV4, CR-V, Escape, Equinox, Mariner, las deje fuera. Me quedaban Rogue, CX-7, Forester y Vitara.
Ya con ese cuarteto, comencé la búsqueda... Rogue me gustaba pero se me hacía pequeña por dentro y de mantenimientos caros, Vitara me gustaba mas para mi novia, Forester era una gran opción pero no tenía el encanto de la CX-7, al menos en diseño.
Así pues decidí que CX-7 tenía el balance entre lo que me gustaba y lo que necesitaba. La versión por la que me decidi es la Grand Touring FWD con un costo de 315,000 pesos. El color fue menos problema, porque Mazda se empeña en poner colores raros a las camionetas, los tonos de grises son raros, el blanco lo detesto y los demás colores ni considerarlos, así que repetí la fórmula de Murano.. Negro con interiores Arena.
Cuando me la entregaron mi alegría era innegable, estaba fascinado, me parecía la mejor compra que podía haber hecho en el entendido que éste sí era MI primer coche. La decisión que tanto razoné por fin adquiría forma.
Vamos por partes, el exterior estabien logrado tanto en la parte trasera como al frente, los rines de 18" me gustan bastante, las calaveras blancas con el filo cromado resaltan bastante con el color negro y me parece lo más llamativo del conjunto, el frente afilado no será tan agresivo pero las lineas bien marcadas a los lados denotan la intención velocista que tiene.
Una grata sorpresa es el interior. Los asientos (que junto con la parte baja del tablero y de las puertas son ló único beige) son realmente cómodos, ofrecen buena sujeción y la piel es de buena manufactura, la consola central me gusta en diseño sobre todo el acierto de poner detalles en color aluminio y no en madera, los paneles de la puerta son una continuación del tablero, plásticos negros de aspecto áspero y resistente arriba, plásticos más suaves y visualmente mejores color beige en la parte baja. Los controles de la consola son fáciles de operar y estan al alcance del conductor sin tener que hacer mayor esfuerzo. El volante forrado en piel de tres brazos tiene en éstos un plástico negro brillante que luce bien aunque las huellas de los dedos siempre queden marcadas.
El panel de instrumentos es de fácil lectura y prende en rojo con un fondo tenue en color azul (igual al de Mazda3), arriba de la consola central se encuentra una pequeña pantalla donde aparece la información del sistema de sonido así como la temperatura exterior, reloj y el aire acondicionado.
Sin muchas pretenciones el interior califica de práctico, de hecho en proporciones es similar a un sedán, los pocos espacios portaobjetos, la palanca de cambios, el tamaño del volante y lo limpio de la consola lo acerca más a un Mazda6 que a su hermana mayor CX-9.
En equipamiento puedo decir que tiene lo suficiente.. quemacocos, faros de xenon con encendido automático, climatronic, estereo con CD, espejos, cristales y asiento del conductor electricos, en fin, cosas que hacen cómodo el viaje aunque elementos como la cada de Cd's, el MP3, entrada para iPod, y computadora de viaje serían bienvenidos.
Ahora si, vamos al punto fuerte de CX-7: El manejo. Cuando hablamos de un vehículo 4 cil. motor turbo de 244 hp's y 268 lb/ft de torque esperamos un desempeño bárbaro, sin embargo, en esta CUV la física se impone y el peso vehicular no le permite números de ensueño pero sí un manejo diferente al que sus competidores con V6 o 4 cilindros más pequeños ofrecen.
No tiene aceletraciones brutales al menos no en un principio, en gran parte gracias al retraso del turbo, pero una vez que nos encontramos entre las 3,500 y 6,000 rpm el sonido del motor se vuelve adictivo y en verdad sientes como si estuvieras manejando un deportivo. La dirección es precisa y no tan suave como la mayoría de estos vehículos, la suspensión es ideal para las condiciones de nuestra ciudad pues filtra bien las imperfecciones del pavimento. Los frenos de 4 discos con ABS y EBD logran proporcionar confianza aunque el pedal de freno no es tan firme como uno quisiera pero tiene un recorrido justo para evitar sustos en frenados de emergencia.
La saque a carretera el pasado sábado, un viaje rápido a Toluca, el comportamiento es genial, se mantiene fácilmente entre los 120 y 180 km/h, las recuperaciones son rápidas y la caja de 6 velocidades con modo manual se convierte en un buen aliado en el juego. Su comportamiento en curvas no deja de sorprenderme, para el peso, la tracción delantera y sus dimensiones, las toma con relativa facilidad, el nerviosismo del eje trasero es casi nulo, lo que habla bien de esta plataforma.
Una pregunta que muchos han de hacerce es ¿y los consumos?, bueno, la verdad es que no son malos para el motor que tiene, el tanque de 68 litros se llena con casi 600 pesos de Premium, y en una semana normal para mí estamos hablando un promedio de 400 kms. y 500 pesos de gasolina, algo así de 7 km/l en ciudad.
Mazda ha creado lo que sólo Porsche, una camioneta (llamenle SUV, CUV, CAV, como gusten), que tiene sensaciones al volante, un auto que a pesar de sus dimensiones puede calificar como "deportivo", y es ahí donde la CX-7 se ha colocado como un super ventas en México. Es práctico y emotivo a la vez, es un auto que no tiene mayor objetivo más que hacerte sonreir cada vez que pisas el acelerador a fondo para llegar con la familia o los amigos a un lugar X. Mazda se enfocó en darle a la gente que buscaba una SUV lo que la competencia no ofecía: diversión al volante.... señores, el zoom-zoom es real.
http://spanish.denker.cz/foto_nabidka/foto_id_743.jpg
http://spanish.denker.cz/foto_nabidka/foto_id_574.jpg
http://www.mazdamexico.com.mx/MusaWeb/mexico2/img/garage/galeria/cx7/img_gal_cx7int_03.jpg
http://www.mazdamexico.com.mx/MusaWeb/mexico2/img/garage/galeria/cx7/img_gal_cx7int_05.jpg
Cuando Mazda ingresó a territorio nacional hace tres años se tenía miedo de cual sería la respuesta del mercado, la estrategia fue correcta, entrar bajo cobijo de un experto como Ford y traer productos que gustan a los mexicanos a un precio razonable, de este modo Mazda3, Mazda6 y Mazda5 se hicieron de un pedazo del mercado en poco tiempo y del gusto de un país que cada vez cuenta con una mayor oferta.
A finales de 2006 ya con un MX-5 renovado en las agencias, Mazda decide traer un par de camionetas y buscar aprovechar esta fiebre por las SUV's que se esta dando en todo el mundo. CX-7 y CX-9 llegaron con todo y zoom-zoom para poner a temblar a la competencia. Ambas camionetas van dirigidas a segmentos y clientes diferentes pero bajo un mismo argumento, la practicidad de una SUV sin sacrificar las emociones.
Hace mes y medio estaba en la disyuntiva de que comprar por menos de 330,000 pesos, ya había tenido la experiencia de tener en mis manos diferentes tipos de auto: Concorde, Jetta, Civic Coupe, Murano, siendo ésta última la que más se acoplaba a lo que necesitaba. Así me decidí a buscar una SUV pequeña, con todas las comodidades disponibles y que además me gustará, así pues Outlander, RAV4, CR-V, Escape, Equinox, Mariner, las deje fuera. Me quedaban Rogue, CX-7, Forester y Vitara.
Ya con ese cuarteto, comencé la búsqueda... Rogue me gustaba pero se me hacía pequeña por dentro y de mantenimientos caros, Vitara me gustaba mas para mi novia, Forester era una gran opción pero no tenía el encanto de la CX-7, al menos en diseño.
Así pues decidí que CX-7 tenía el balance entre lo que me gustaba y lo que necesitaba. La versión por la que me decidi es la Grand Touring FWD con un costo de 315,000 pesos. El color fue menos problema, porque Mazda se empeña en poner colores raros a las camionetas, los tonos de grises son raros, el blanco lo detesto y los demás colores ni considerarlos, así que repetí la fórmula de Murano.. Negro con interiores Arena.
Cuando me la entregaron mi alegría era innegable, estaba fascinado, me parecía la mejor compra que podía haber hecho en el entendido que éste sí era MI primer coche. La decisión que tanto razoné por fin adquiría forma.
Vamos por partes, el exterior estabien logrado tanto en la parte trasera como al frente, los rines de 18" me gustan bastante, las calaveras blancas con el filo cromado resaltan bastante con el color negro y me parece lo más llamativo del conjunto, el frente afilado no será tan agresivo pero las lineas bien marcadas a los lados denotan la intención velocista que tiene.
Una grata sorpresa es el interior. Los asientos (que junto con la parte baja del tablero y de las puertas son ló único beige) son realmente cómodos, ofrecen buena sujeción y la piel es de buena manufactura, la consola central me gusta en diseño sobre todo el acierto de poner detalles en color aluminio y no en madera, los paneles de la puerta son una continuación del tablero, plásticos negros de aspecto áspero y resistente arriba, plásticos más suaves y visualmente mejores color beige en la parte baja. Los controles de la consola son fáciles de operar y estan al alcance del conductor sin tener que hacer mayor esfuerzo. El volante forrado en piel de tres brazos tiene en éstos un plástico negro brillante que luce bien aunque las huellas de los dedos siempre queden marcadas.
El panel de instrumentos es de fácil lectura y prende en rojo con un fondo tenue en color azul (igual al de Mazda3), arriba de la consola central se encuentra una pequeña pantalla donde aparece la información del sistema de sonido así como la temperatura exterior, reloj y el aire acondicionado.
Sin muchas pretenciones el interior califica de práctico, de hecho en proporciones es similar a un sedán, los pocos espacios portaobjetos, la palanca de cambios, el tamaño del volante y lo limpio de la consola lo acerca más a un Mazda6 que a su hermana mayor CX-9.
En equipamiento puedo decir que tiene lo suficiente.. quemacocos, faros de xenon con encendido automático, climatronic, estereo con CD, espejos, cristales y asiento del conductor electricos, en fin, cosas que hacen cómodo el viaje aunque elementos como la cada de Cd's, el MP3, entrada para iPod, y computadora de viaje serían bienvenidos.
Ahora si, vamos al punto fuerte de CX-7: El manejo. Cuando hablamos de un vehículo 4 cil. motor turbo de 244 hp's y 268 lb/ft de torque esperamos un desempeño bárbaro, sin embargo, en esta CUV la física se impone y el peso vehicular no le permite números de ensueño pero sí un manejo diferente al que sus competidores con V6 o 4 cilindros más pequeños ofrecen.
No tiene aceletraciones brutales al menos no en un principio, en gran parte gracias al retraso del turbo, pero una vez que nos encontramos entre las 3,500 y 6,000 rpm el sonido del motor se vuelve adictivo y en verdad sientes como si estuvieras manejando un deportivo. La dirección es precisa y no tan suave como la mayoría de estos vehículos, la suspensión es ideal para las condiciones de nuestra ciudad pues filtra bien las imperfecciones del pavimento. Los frenos de 4 discos con ABS y EBD logran proporcionar confianza aunque el pedal de freno no es tan firme como uno quisiera pero tiene un recorrido justo para evitar sustos en frenados de emergencia.
La saque a carretera el pasado sábado, un viaje rápido a Toluca, el comportamiento es genial, se mantiene fácilmente entre los 120 y 180 km/h, las recuperaciones son rápidas y la caja de 6 velocidades con modo manual se convierte en un buen aliado en el juego. Su comportamiento en curvas no deja de sorprenderme, para el peso, la tracción delantera y sus dimensiones, las toma con relativa facilidad, el nerviosismo del eje trasero es casi nulo, lo que habla bien de esta plataforma.
Una pregunta que muchos han de hacerce es ¿y los consumos?, bueno, la verdad es que no son malos para el motor que tiene, el tanque de 68 litros se llena con casi 600 pesos de Premium, y en una semana normal para mí estamos hablando un promedio de 400 kms. y 500 pesos de gasolina, algo así de 7 km/l en ciudad.
Mazda ha creado lo que sólo Porsche, una camioneta (llamenle SUV, CUV, CAV, como gusten), que tiene sensaciones al volante, un auto que a pesar de sus dimensiones puede calificar como "deportivo", y es ahí donde la CX-7 se ha colocado como un super ventas en México. Es práctico y emotivo a la vez, es un auto que no tiene mayor objetivo más que hacerte sonreir cada vez que pisas el acelerador a fondo para llegar con la familia o los amigos a un lugar X. Mazda se enfocó en darle a la gente que buscaba una SUV lo que la competencia no ofecía: diversión al volante.... señores, el zoom-zoom es real.
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